Y no le hizo falta morir cien veces, como decía en su canción, bastó una. Ayer, sobre las 4 de la tarde se despidió para siempre la polémica Amy Winehouse.
La autopsia desvelará el motivo de su muerte pero no la razón, esa se la llevó ella, y por mucho que intentemos explicarnos y hacer supuestos…realmente nadie sabe qué impulsa a una persona a dejar de vivir. Muchos, en alguna ocasión nos lo hemos planteado, pero tan pronto nos llega la idea, la rechazamos con un resorte defensivo que tenemos en nuestra mente. Pero no todas las mentes son igual de fuertes.
Y si no fue suicidio, fue un accidente…y ¿Qué razón de ser tiene un accidente? ¿Alguien lo puede explicar?
Está claro que la vida de esta cantante con voz negra y problemática actitud estuvo enfilada desde que supimos de ella hacia una desgracia, pero yo creí que alguna vez saldría de ese círculo vicioso y la cordura y la madurez la convirtieran en la gran estrella que pudo haber sido, una voz soul que amansara la tragedia de otros pero que irremediablemente, solo la arrastró a la suya propia.
Descase en paz Amy, como todos los que también murieron antes de tiempo, como Kurt Cobain, Janis Joplin, Jim Morrison , Jimie Hendrix, todos muertos a los 27 años…antes de poder acostumbrase a disfrutar del éxito y a convivir con la cruel fama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario